La polaridad de una onda eléctrica cambia de positivo a negativo con una duración específica. Esto se denomina un ciclo, ya que de un valor positivo máximo desciende a un valor de cero y continua descendiendo hasta que posteriormente empezar su crecimiento para llegar de nuevo a cero.
La distancia que requiere la onda para completar un ciclo, se denomina longitud de onda y su símbolo es: λ. Los hercios son la cantidad de veces que se repiten los ciclos por un segundo. Por ejemplo, una frecuencia de 60Hz indica que está corriente cambia de dirección/polaridad sesenta veces por segundo.
Las ondas radioeléctricas con una frecuencia mayor de 20. 000 Hz, se denominan radiofrecuencias ( RF ) y su velocidad de propagación es 300. 000 Km/s, igual que la de la luz. Si la frecuencia es menor a 20. 000 hercios, se denomina audiofrecuencias ( AF ) y se propagación a 388 m/s, además en estás frecuencias, nuestro oído es capaz de percibir palabras, sonidos o ruidos.
Para calcular la longitud de onda, la velocidad y la frecuencia, se hace con la siguiente fórmula:
λ = V / f
- La longitud de onda (λ) casi siempre utiliza el sistema métrico: Kilómetros, metros, milímetros, etc.
- La velocidad se puede expresar en millas por hora (mph), kilómetros por hora (km/h), metros por segundo (m/s), etc.
- La frecuencia se expresa en hercios (Hz), está relacionada con los segundos.
En resumen, las ondas viajan a una velocidad constante y su frecuencia altera la longitud que tienen en su ciclo; Se propagan o transmiten a través del aire o agua, tanto las radiofrecuencias como las audiofrecuencias. Pero a través del espacio/vacío solo se transmiten las radiofrecuencias, pues entre ellas hay una diferencia fundamental: Las audiofrecuencias se propagan en forma de perturbaciones de aire y las radioeléctricas o radiofrecuencias se transmiten por medio de una corriente electromagnética.
Las ondas electromagnéticas, debido a su sistema de propagación, son las utilizadas para las comunicaciones por radio y necesitan ser radiadas al espacio mediante un transmisor o generador de ondas, para que un receptor o radioaficionado las reciba a través de una antena.